El Atlético depende de su portero, Oblak, y de su goleador, Griezmann. 70′ Pérdida de Griezmann en el centro del campo que obliga a Giménez a corregir. Madrid, 19 feb (EFE).- El Atlético de Madrid-Juventus enfrenta dos bloques de indiscutible potencial, armados desde la prioridad colectiva, pero pendientes de individualidades incontestables, que asumen el protagonismo en el Wanda Metropolitano: Jan Oblak y Antoine Griezmann contra Cristiano Ronaldo y Mario Mandzukic. Más allá de los resultados, las sensaciones en la institución es que van en la línea correcta para afrontar la primera temporada sin dos de las claves de los últimos éxitos, Zidane y Cristiano Ronaldo. Cabe destacar la temporada 85/86, en la que consiguió liga y FA Cup. Sin embargo, gran parte de la culpa la tuvo Gianluigi Buffon que fue un muro infranqueable para un Barça más falto de puntería que otros años. Adidas tiene contrato con la Juventus hasta 2021 por una cantidad anual muy inferior a la que reciben otros grandes clubes europeos.
En su libro, revela que Bosnich llegó al equipo con sobrepeso y en su primer día, además, tarde. Zizou, Barthez, Henry, Deschamps, Trezeguet y el resto de integrantes de esta generación de futbolistas franceses demostraron que este triunfo no era flor de un día, repitiendo dos años después en la Eurocopa de Bélgica y Holanda. La confianza en el grupo es total y desde ya se incorporarán en Madrid al grupo los últimos mundialistas para potenciar a los que ya han puesto el punto final a la gira. La derrota en la final de la Copa de Europa dos años antes frente al Steaua de Bucarest y el dominio del Real Madrid en la competición doméstica habían dejado muy tocada a la institución e incluso el presidente por aquel entonces, José Luis Núñez, camiseta juventus 2020 estuvo a punto de ser cesado. Michael Oliver, el árbitro inglés, señaló el punto de penalti y, a partir de este momento, se desató una tormenta.
12′ Penalti cometido por Ronald Araujo (Barcelona) tras una falta dentro del área. Houssem Aouar sufrió falta en el área. 44′ Falta de Danilo (Juventus). 7′ Remate rechazado de Gonzalo Higuaín (Juventus) remate con la derecha desde fuera del área. Gonzalo Higuaín (Juventus) remate con la derecha desde fuera del área. 7′ Remate fallado por Falcao (Monaco) remate con la derecha desde la banda derecha que se le va demasiado alto. Remate fallado por Emre Can (Juventus) remate con la derecha desde fuera del área muy cerca del palo izquierdo pero se marchó ligeramente desviado. 50′ Remate parado a la escuadra izquierda. 67′ Alex Sandro (Juventus) ha recibido una falta en la banda izquierda. 83′ Alex Sandro (Juventus) ha recibido una falta en la zona defensiva. 47′ Falta de Francesco Acerbi (Sassuolo). 4′ Cristiano Ronaldo (Juventus) ha recibido una falta en campo contrario. Cristiano Ronaldo no tiene suficiente con entrenar en su mansión de Madeira. 53 ‘ Disparo fuerte y abajo de Cristiano.
Cristiano Ronaldo, otro ídolo del Real Madrid que se va por la puerta de atrás. Sólo dos años necesitó el holandés que todo el organigrama del club se empapara de su filosofía e hiciera del fútbol de posesión su seña de identidad, algo que ha perdurado hasta hoy día. Los penaltis apearon a los three lions del partido por el título, algo que volvería a sucederles dos veces más en los noventa: en la Eurocopa 1996 en la que jugaban en casa, de nuevo con los germanos como verdugo en semifinales, y en Francia ’98, esta vez frente a Argentina en octavos. Precisamente uno de los grandes rivales de los británicos durante esos años fue la Roma, a la que derrotaron en su triunfo en la final de la Copa de Europa de 1984 en la tanda de penaltis. Por el camino tuvieron que superar prórrogas (Laurent Blanc consiguió el primer gol de oro de la historia de los mundiales ante Paraguay en octavos), tandas de penaltis y reponerse de las expulsiones de jugadores clave como la de su gran estrella, Zinedine Zidane. La prematura retirada de Michel Platini en 1987 había dejado huérfana a la Juventus, que liderada por el francés consiguió por fin la ansiada Copa de Europa en 1985. En plena reconstrucción, la directiva decidió apostar por un joven Roberto Baggio, que con 23 años ya destacaba como uno de los jugadores más talentosos de la Serie A. Tres años después, guió a la Juventus a un nuevo título continental, en este caso la Copa de la UEFA, y consiguió consagrarse como uno de los referentes del fútbol Mundial al recibir a finales de 1993 el Balón de Oro.