Allí se acabó un encuentro aburrido y de trámite, que dio la clasificación al Atlético para los cuartos de final. En el Derbi entre Manchester City y Manchester United, Erling Haaland marcó un triplete mientras Cristiano Ronaldo veía el encuentro desde el banco de suplentes. En el 61, Cristiano Ronaldo remató en el segundo palo el gol que adelantaba a los locales, de nuevo precedido de una falta previa. Así, el Madrid se marchaba al descanso con un gol y un jugador de más.