A mediados del siglo XX, guardametas como el argentino Amadeo Carrizo y luego el soviético Lev Yashin, fueron pioneros de un estilo de juego que incluía más movilidad y también ayudó a introducir nuevas técnicas y estrategias que se volverían estándares en la posición. Recibió una Placa Conmemorativa al principio del partido.